por Adolfo Martín Espinosa
Un escritor veterano decide marcharse a un pueblo de la costa, abandonar todo lo que tiene y terminar la que él cree que es su gran obra. Durante años ha escrito novela romántica con pseudónimo de mujer, pero queire creer que esa etapa, necesaria, ha terminado. En ese pueblo se da cuenta de cuáles son sus fantasmas del pasado.
por Adolfo Martín Espinosa
Un escritor veterano decide marcharse a un pueblo de la costa, abandonar todo lo que tiene y terminar la que él cree que es su gran obra. Durante años ha escrito novela romántica con pseudónimo de mujer, pero queire creer que esa etapa, necesaria, ha terminado. En ese pueblo se da cuenta de cuáles son sus fantasmas del pasado.
Nací en Málaga el día 11 de octubre de 1970, en un barrio de trabajadores, de esos que se crearon en las grandes ciudades para albergar la migración interior. Con 26 años aprobé la oposición de ingreso en el Cuerpo Nacional de Policía y, después del paso por la Escuela Nacional de Policía he tenido varios destinos, Algeciras, Ibiza, La Jonquera, Madrid, Alcobendas, Jaén y otra vez Madrid, donde me encuentro ahora desarrollando mi labor como subisnpector de la policía Nacional, y hago mi servicio en el CIMACC 091 de la capital.
He publicado tres novelas, “Yo, Alicia”, “Peones” y “Relatos pandémicos”.