por Mary Carmen Ballesteros
Esta es mi historia, una parte de mi vida, la lucha por seguir adelante cuando no lo tuve nada fácil. Quedé destrozada por un accidente, intenté salir adelante con una sonrisa y con la esperanza de seguir dejando a un lado lo malo destacando lo bueno. Saqué lo positivo de cada experiencia, me di cuenta que los resultados no siempre son rápidos pero que a la larga somos premiados en experiencia, y que cuando pasas por dificultades, lo mejor es poder contarlo, y sentir que la gente que te rodea está ahí, que te entienden y también aprenden de ti. Aprendí que siempre hay alguien que te acompaña, aunque sea en el recuerdo. Con este libro quiero que aprendas algo, también que pases un rato desconectando de tu día a día, que sonrías y se te escape alguna lágrima, para que te llegue algo de fuerza y empatía. La persona con la que más tiempo pasarás en tu vida eres tú mismo, así que confía en ti y quiérete siempre.
por Mary Carmen Ballesteros
Esta es mi historia, una parte de mi vida, la lucha por seguir adelante cuando no lo tuve nada fácil. Quedé destrozada por un accidente, intenté salir adelante con una sonrisa y con la esperanza de seguir dejando a un lado lo malo destacando lo bueno. Saqué lo positivo de cada experiencia, me di cuenta que los resultados no siempre son rápidos pero que a la larga somos premiados en experiencia, y que cuando pasas por dificultades, lo mejor es poder contarlo, y sentir que la gente que te rodea está ahí, que te entienden y también aprenden de ti. Aprendí que siempre hay alguien que te acompaña, aunque sea en el recuerdo. Con este libro quiero que aprendas algo, también que pases un rato desconectando de tu día a día, que sonrías y se te escape alguna lágrima, para que te llegue algo de fuerza y empatía. La persona con la que más tiempo pasarás en tu vida eres tú mismo, así que confía en ti y quiérete siempre.
Hay gente que vive la vida, otras la sobreviven
Nací en Caracas, Venezuela en Diciembre de 1960.
Hija única de un matrimonio español residente en Venezuela.
Destacaba en el colegio no por ser buena estudiante si no por tocar el piano. La música me acompañó toda mi infancia y juventud, formó parte de toda mi vida. Tocar el piano, cantar, tocar la guitarra siempre me abrió puertas.
Estudié educación especial que ligué con la música y el aprendizaje, aunque la música siguió, la carrera de maestra quedó solo en aprendizaje.
Por necesidad de mi vida enfoqué mi trabajo a ser secretaria. Llegué a Barcelona en 1994 y en el año 2012 vine a vivir a Madrid, ciudad que me acogió con los brazos abiertos.